lunes, 2 de agosto de 2010

El fenómeno de los Tudor




Aunque no sea un tema de género fantástico hoy hemos querido hablar de la dinastía Tudor, muy de moda este verano por la serie que se emite en TVE.

Últimamente, los Tudor están más de moda que nunca. En el cine, vimos a Cate Blanchet como Elisabeth (Isabel I) y a Natalie Portman y Scarlett Johanson como Las hermanas Bolena, ambas amantes de Enrique VIII, que no dudó en desafiar al mismísimo Papa para conseguir el divorcio de su anterior esposa, Catalina de Aragón. Y, en televisión, llega ahora en abierto a TVE una de las series más llamativas: Los Tudor, donde un espléndido Jonathan Rhys-Meyers da vida un joven e impetuoso Enrique VIII, locamente enamorado de Ana Bolena. Se emitirán cada jueves dos capítulos.

Por supuesto esta dinastía ha tenido gran presencia también en la literatura, como bien nos muestra la editorial Edhasa. con muchos de sus títulos.

En el mundo de la novela histórica, existe una escritora que desde hace años se ha especializado en los Tudor y sus fascinantes enredos. Robin Maxwell, licenciada en la Universidad de Tufts, se estableció en California, donde ha desarrollado una amplia actividad como guionista cinematográfica para Disney, Fox, Columbia y Warner Brothers. Paralelamente, se ha forjado una prestigiosa carrera como autora de novela histórica. Ha publicado en Edhasa varias novelas independientes, rigurosas desde el punto de vista histórico y a la vez muy amenas, que abarcan distintas etapas de esta saga familiar:

En Ana Bolena, los años franceses, Robin Maxwell se acerca más que nunca a los sentimientos de los personajes y sobre todo a su vida sexual. Con apenas nueve años, Ana Bolena es enviada a la corte francesa con su hermana María, en lo que pronto descubre que no es sino una jugada de la alta política europea llevada a cabo con astucia por su ambicioso padre. Sin embargo, Ana no pierde el tiempo, pronto aprende a jugar sus cartas, y está dispuesta a aprovechar todas las oportunidades que la corte parisina le ofrece de ampliar sus conocimientos y experiencias (y encontrará un inesperado benefactor y consejero en la persona de Leonardo da Vinci). De un modo inesperadamente duro, Ana se enfrentará a un ambiente de promiscuidad, lubricidad y vicio en el que tendrá que aprender a moverse.

También en El diario secreto de Ana Bolena, Robin Maxwell narra como, al alcanzar el trono de Inglaterra, la joven Isabel I recibe en secreto el diario de su madre, que fue ejecutada en la Torre de Londres. Este diario revela los entresijos de la relación que Ana Bolena mantuvo con Enrique VIII, el cortejo al que la sometió el rey, el rechazo inicial a convertirse en su amante y su posterior asentimiento (con el consecuente desafío a la Iglesia), su lucha por la obtención de un lugar en la corona para su hija y su ajusticiamiento final acusada de adulterio, incesto, traición, herejía y actos contra el rey.

A medida que Isabel descubre a la madre que nunca conoció y comprende la infamia que se cometió con ella, el lector se adentra en la intimidad de la reina para desvelar uno de los misterios más oscuros de la historia: por qué Isabel I, apodada "la Reina Virgen", decidió no casarse ni tener descendencia, acabando así con la dinastía más poderosa que jamás haya gobernado Inglaterra, como la propia Maxwell desarrolla en El bastardo de la reina, publicado en esta misma colección.

En El bastardo de la reina, Robin Maxwell cuenta la historia de un supuesto hijo que tuvo Isabel I, la Reina Virgen, con su amante y favorito Robin Dudley, conde de Leicester. Una novela que muestra los conflictos religiosos, las conspiraciones y el enfretamiento con Felipe II, que acabaría provocando la batalla contra la Armada Invencible.

Por último en Los príncipes cautivos. El secreto de la Torre de Londres, Robin Maxwell tira atrás en el tiempo. El que será de mayor Enrique VIII es solo un niño que investiga un angustioso suceso que se atribuye a Ricardo III. Se dice que, para evitar que nadie pudiera discutirle el trono, hizo encarcelar en la Torre de Londres a sus dos sobrinos.

Con todo esto el resto del verano no sólo podremos disfrutar de Los Tudor en televisión, además si nos gusta e interesa el tema podremos profundizar en él a través de la literatura.

4 comentarios:

Simone Marie

Me gustan muchísimo los Tudor, es una de las etapas históricas que más me atraen.

He leído varios libros y visto películas pero nunca me había puesto con la serie por una razón: no veo a Rhys Meyers de Enrique VIII!! y no quería que se me cayera el mito jajaj

Peri justo la semana pasada, y alentada por ver la adaptación a la TV de Los Pilares de la Tierra, me entraron ganas de monarquía inglesa y me puse a verla.
De momento está bien y me ha enganchado bastante..

Te dejo un vídeo, que me pasaron también la semana pasada, sobre un cartel publicitario londinense de una nueva atracción cuya protagonista es la hija de Enrique VII y Catalina, (María también conocida como Bloody Mary), mostrando su lado más oscuro.
Tuvieron que retirar el cartel digital del metro de Londres porque asustaba a los niños :D

http://www.youtube.com/watch?v=o9WtEmTLp1Y&feature=player_embedded

Saludos y suerte en el concurso ;)

Cristina

No me extraña que asustara a los niños! Pero mola.

A mi las intrigas históricas también me gustan mucho, y los Tudor tienen para rato. Siempre pienso que en la historia (especialmente la medieval)el cine y la literatura tienen casi infinito material para explotar, aunque a veces no lao hacen muy bien y surgen chapucillas xD

Lola Mariné

Hola Sally,
gracias por tu visita a mi tejado y por tu comentario.
No soy muy seguidora de series (ni de televisión en general), pero me gustan las novelas y las pelis históricas, y creo que esta serie está muy bien hecha.
Saludos.

Cristina

Gracias por comentar Lola =)a

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